Una de esas recetas que huele a verano, ya que va perfecta para combatir el calor desde casa, a pie de playa o en la piscina. Seguro que hay muchas variantes, pero esta elaboración es la clásica. ¡Toma nota y refresca tu paladar!
Ingredientes:
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1 kg tomates maduros
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200 g de pan duro
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175 ml de aceite de oliva virgen extra
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1 diente de ajo (al gusto)
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virutas de jamón serrano o huevo duro picado
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sal
Preparación:
- En primer lugar, tritura los tomates junto con el ajo previamente pelado. Puedes utilizar una batidora, para agilizar este paso, aunque también puedes pelarlo manualmente.
- A continuación, pasa la mezcla por una batidora para que no queden pepitas ni restos de piel del tomate en nuestro salmorejo.
- Corta el pan en trozos y lo mojaremos en el tomate, dejando reposar durante unos 10 minutos. Puedes usar pan duro de días anteriores, de hecho será lo más recomendable para que no desmigue al instante.
- Pon la mezcla en la trituradora o en un recipiente apto para la batidora o robot de cocina junto con la sal, el vinagre y el aceite hasta que se forme una crema espesa.
- Mete el salmorejo cordobés en la nevera y dejamos que se enfríe durante un par de horas, ya que se trata de un plato muy refrescante que conviene servir bien frío.
- En cuanto a la presentación, te sugiero que espolvorees con unas virutas de jamón serrano y/o huevo duro picado. ¡Bon profit! Recuerda que puedes encontrar más recetas aquí.
