MERCADILLOS DE NAVIDAD

Si eres un ‘hater’ de la Navidad, un Grinch o la reencarnación de Ebenezer Scrooge (Dickens), descarta este viaje. Pero si quieres descubrir las ciudades centroeuropeas en su máximo esplendor, bienvenido a los mercadillos navideños.

La tradición de sacar a la calle los puestos de artesanía, dulces y bebidas se remonta a la Edad Media. En su origen, estas ferias constituían un pequeño oasis en medio de unos inviernos tediosos y gélidos.

Los historiadores consideran el ‘mercado de diciembre’ de Viena, en 1298, como el precursor de este tipo de eventos. Posteriormente llegaron los de Bautzen, en 1384, y Dresde. Los mercados navideños recibieron el impulso definitivo en el siglo XVI, cuando el reformador protestante Martín Lutero sugirió que el nacimiento de Cristo era el día más apropiado para regalar juguetes a los niños, en vez de cualquier otra festividad.

¡APUNTA!¡No apto para Grinchs!

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INSSBRUCK

La capital de los Alpes del Tirol ofrece a sus visitantes unas Navidades inolvidables con hasta cinco mercados de Navidad.

FRANKFURT

El casco histórico que rodea la plaza Römerberg es una localización ideal para uno de los más importantes de Centroeuropa.

REIMS

Desde el 24 de noviembre y durante un mes, la plaza frente a la Catedral de Reims y las calles de alrededor se convierten en un hervidero gracias al Mercado de Navidad.

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