Cuando era pequeña mi restaurante favorito era un restaurante griego al que a veces me llevaban mis padres. Para picar te ponían olivas, pan de pita y una salsa para mojar el pan. Una salsa de yogur, pepino y ajo que nosotros llamábamos el “ali oli griego”, pero que en realidad es una salsa muy típica de allí y muy muy buena y que puede acompañar infinidad platos. El tzatziki.
Ingredientes:
- Dos yogures griegos naturales (125gr cada uno)
- Un pepino grande
- Dos dientes de ajo
- Zumo de medio limón
- 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen
- Pimienta negra molida
- Sal
- Un poco de menta picada
Preparación
- Pela el pepino, ábrelo y extrae la zona central de pepitas, ya que si se añaden a la salsa podría quedar muy líquida. Rállalo muy finito y déjalo escurriendo en un colador, con un poquito de sal.
- Al cabo de unos 5 minutos, presiona el pepino para que termine de escurrir su agua. En un bol pon el pepino con el aceite y el yogur griego, y mezcla bien.
- Añade los dientes de ajo picados muy finitos, menta o perejil bien picados, eneldo y el zumo de limón. Mezcla todos los ingredientes para que quede una crema lo más homogénea posible.
- Deja el bol reposando en la nevera, tapado con papel film, durante al menos 3o minutos (aunque si lo dejas un par de horas, estará más fresco y denso).
